Acordémonos que Jesús El Cristo, nos dijo:
Tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero y me recogisteis;
Estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis, estuve en la cárcel, y vinisteis a mí.
Entonces los justos responderán, diciendo; Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te sustentamos?, ¿o sedientos y te dimos de beber? ¿y cuando te vimos forastero y te recogimos?, ¿o desnudo y te cubrimos? ¿o cuando te vimos enfermo o en la cárcel, y fuimos a verte?
Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos, mis hermanos mas pequeños, a mi lo hicisteis. Mateo (25,35-40)
El rostro de Cristo esta entre los más pobres, los más débiles, los afligidos y entre los que sufren.
Nosotros queremos seguir las pisadas del Mesías, y estar al lado de los excluidos y los más pobres, para que el poder del amor de Dios llegue a todos sus hijos en este mundo.
No seamos indiferentes a las desigualdades e injusticias de este mundo, seamos Luz y consuelo allí en donde hay clamor.
El que cierra su oído al clamor del pobre, también el clamará y no recibirá respuesta.
Proverbios (21,13)