Que cumplió las profecías, estableció la nueva Alianza, y trajo la plenitud de la revelación divina al mundo. Fue crucificado para redimir al mundo de sus pecados y resucito de entre los muertos para vencer a la muerte y abrir las puertas del cielo a la humanidad. Regresara al final de los tiempos para juzgar a vivos y muertos. Él es el camino la verdad y la vida (Juan 14:16) Cristo es el único camino al Padre, nuestro Sumo Sacerdote según el orden de Melquisedec, nuestro abogado que intercede por nosotros ante nuestro Padre Celestial. Él es el Mesías, el Hijo del Dios viviente, esta fue la respuesta del apóstol Pedro a la pregunta del maestro, ¿y vosotros quien decís que soy yo? La respuesta de Pedro vino por revelación del Padre Eterno. (Mateo 16:15-17) Cristo es el pan de vida que descendió del cielo para que tengamos vida eterna (Juan 6:49-71) Cristo es fuente de agua para vida eterna, (Juan 4:14) Jesús les hablo otra vez diciendo, Yo soy la luz del mundo, el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. (Juan 8:12) Yo soy la puerta; el que por mi entrare será salvo; y entrara y saldrá y hallara pastos. (Juan 10:9)

Él es el buen pastor, quien da su vida por las ovejas, (Juan 10:11)

Cristo es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo, con estas solemnes palabras lo identifico y señalo Juan el Bautista. (Juan 1:29)

Jesucristo es el Cordero Pascual, (1 Corintios 5:7) El cordero pascual del Antiguo testamento, aunque era una realidad en aquel tiempo, era solo un anuncio del mejor y ultimo cordero pascual, Jesucristo. Con su vida sin pecado y su muerte sacrificial, Jesús se convirtió en el único capaz de dar a las personas una forma de escapar de la muerte y una esperanza segura de vida eterna. (1 Pedro 1:20-21) 

Le dijo Jesús; Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque este muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí no morirá jamás. (Juan 11:25-26)

Porque por él fueron creadas todas las cosas (Colosenses 1:16-17)